A favor de la 34!!

No quiero dedicar este blog a noticias de rabiosa actualidad. Pero es que estoy que rabio con algo de lo que se está hablando estos días.
Primero fue que si las modelos de las pasarelas son muy delgadas, luego que si los maniquies, después que si nadie se aclara con las tallas etc etc.
Que uno sea delgado por naturaleza o genética no es una gran suerte como muchos creen.
En el caso de los chicos es imposible encontrar pantalones de mi talla (uso una 34 y depende de las marcas una 32 o una 30). Zara no hace nada por debajo de la 38, los Levi´s ni me los pruebo, en el Corte Inglés ni pregunto (me envían a la antigua sección de "cadetes"). A veces he recurrido a la planta femenina o infantil de determinadas tiendas, pero entonces tienes que saber elegir una prenda muy mixta, muy ambigua y que no se note que es de tía o de adolescente (que no lleve flores, purpurinas, ositos panda o parches del Shin-Chan).
A menudo, nos miramos a las personas obesas con cierta cautela, estamos atentos a no hacer algún comentario que pueda ofenderlas. En cambio con los delgados, todo es risa y alegría: "que si a ti las radiografías te las hacen con bombilla", "que si te pones de lado no se te ve", "que si tienes dos palillos por piernas". Ese tipo de comentarios, molestan, es más, joden.
En cuestión de camisetas no tengo ningún problema, suelo elegirlas un poco ajustadas y tampoco me importa que se me vean los brazos delgados o que me queden justo por la cintura. Los pantalones son mi cruz, la mayoría me hacen culo-cagao, los camales son de payaso de circo y los botones me quedan caídos y pachones.
Yo soy de los que me veo bien como estoy, aunque me gustaría aumentar unos kilillos, pues bien, ese es mi pequeño drama personal: que devoro todo tipo de platos y no hay manera, los que me conocen lo saben bien.
Este tipo de campañas contra las mini-tallas para proteger a futuras bulímicas y anoréxicas, hacen que determinadas personas te miren con cierto recelo, piensan: "mira, este ha vomitado el donut que se ha comido, fijo", "no va mucho Fulanita al wc?", "seguro que come como un pajarito, atraca la nevera después y lo echa todo a escondidas", "esta se mete los dedos hasta la tráquea".
En resumen y para terminar: Que eduquen mejor a los críos, hagan ropa para todo el mundo (obesos, delgados, altos, bajitos, rubios, coloraos...) y dejen a las modelos en paz, si total, la ropa de las pasarelas suele ser carísima (ya sea una 34 o una 40).

Besos 34.