HORRIPILANTE PUTICLUB

El domingo por la noche quedé con Sylver para ir a una de las fiestas de Puticlub. Habitualemente se celebran en domingo, cuando vivía en Premià me era imposible ir pero ahora como estoy tan cerca del centro en un plis me planto en la calle Casanova.
Eran cerca de las doce y el local no estaba muy lleno así que decidimos tomarnos una copa en otro sitio para hacer tiempo. Volvimos al cabo de una media hora y todo parecía estar en su punto. Un montón de modernas, cámara digital en mano, bailando todo tipo de éxitos electro-clash intercalados con algún mega-hit.
Hace poco le comentaba a mi amiga Elena que si estábamos viviendo un revival de los 80, teníamos que irnos preparando para el de los 90 y así es como ya empiezan a resucitar nombres y únicos éxitos de gente como Chimo Bayo, Technotronic o Snap.
La Demonio, animadora de estas fiestas hizo su faena invitándonos a bailar y beber a grito ronco pelao con frases como: "A bailar hijas de puta" o "Me cago en Dios que me vuelvo loca y me tiro pedos por la boca". El público ríe sus ocurrencias y jalea al rey de la fiesta, mientras mi agobio y aburrimiento crece por momentos. Oir esos versos una vez, tiene un pase, pero 100, satura, necesito algo más original. Me acordé de aquellos años en los que si un grupo como Hombres G decía en una canción la palabra "mamón" pensábamos que se trataba de lo más transgresor del momento,(qué fuerte tía! ha dicho "mamón"!- Sí, sí, pues los Toreros Muertos dicen "joder"!). Nosotros cantábamos la canción una vez tras otra para demostar al mundo y especialmente a nuestros padres, lo modernos y taladros que podíamos llegar a ser.
La Demonio también pincha, al estilo de los dj de la Ruta del Bakalao o los 40 principales, es decir, sin callar más de tres segundos seguidos y dejando algunos silencios para que el públido coree algunos estribillos y demostrar que ellos se saben la canción.
Soy un fan de grupos electro-clash como Superputa, Putilatex o Sarassas Music entre otros, que también usan y a veces abusan de este tipo transgresiones, pero eso no quiere decir, que todo me valga.
A la pista acudieron tres travestis llamadas Las Electrodas, con cierta gracia, la verdad, hasta que una de ellas se puso a bailar breakdance como una posesa y acabó pareciéndose a la angustia de un escarabajo boca arriba.
Mucha fotologuera de la noche es lo que había, captando los momentos más "pum" de la noche y esperando una idiotez más grande para ser las primeras en publicarla.
Mi momento de alivio llegó con el "Sálvame" de Nancys Rubias y alguna que otra canción que hizo moverme un poco más de lo normal.
En resumen, no sé qué ingredientes debe tener un local para que me guste, cuál es mi concepto de modernidad o si vale la pena cuestionarme todo esto. El caso es que la noche me decepcionó un poco, aunque debo reconocer que es de los pocos locales donde conocen y veneran a los grupos de los que os he hablado y eso tiene su mérito. Así pues, estando tan cerca, es posible que cualquier otra noche de domingo aburrido, me veais por ahí.

Nota: La foto no tiene nada que ver con el texto pero me gusta.Acostumbro a salir sin la cámara, es un agobio de máquina y te esclaviza más de lo que uno puede permitirse.

Chin-pún.