TRAPOS SUCIOS

Cada mañana mi madre nos recordaba que había que ir bien mudado y muy limpio a todas partes, porque nunca sabías en qué trance podías encontrarte. Lo mismo, tenías que ir al médico de urgencias y el olor de tus calcetines te pondría en evidencia.
El padre de una conocida mía falleció hace un par de meses, de manera inesperada, de uno de esos ataques fulminantes. Su viuda, ha superado este tiempo como ha podido, recordando a su difunto como un esposo honrado, quejándose a Dios por lo pronto que se lo ha llevado, tan bueno como era.
Después del trajín de papeleos, la mujer se ha dispuesto a reubicar el espacio de su casa tirando o regalando algunos trastos viejos y la mayor parte del vestuario del fallecido.
De entre todo ese montón de ropa, documentos caducados etc, la madre ha encontrado varias cartas dirigidas a otra mujer, algunas facturas de electrodomésticos que jamás estuvieron en su casa, fotografías de viajes que ella nunca realizó con su marido y en las que aparecían otras mujeres (una de las cuales es una vecina del barrio). Con todos estos hallazgos no hace falta ser "Colombo" para llegar a la conclusión de que su difunto le había podido ser infiel una o más veces. Pero por si fuera poco, el "buen esposo" era muy aficionado a las biografías de personajes famosos e históricos, tanto le entusiasmaba el tema, que tenía escritos varios capítulos de su propia existencia, en los que daba más luz a buena parte de esas cartas, facturas y fotografías. Toda una vida paralela que solía desarrollarse desde la salida del trabajo de su hombre, hasta su vuelta, la diferencia horaria solía ser importante, ya que supuestamente, el marido se quedaba a hacer horas extras.
Al margen de la herencia material que todos podemos dejar al morir, existe otro tipo de legado con una tremenda capacidad de herir y trastocar el pasado, presente y futuro de los que se quedan. No es cierto aquello que dicen, que los muertos se llevan sus secretos a la tumba, ya que a muchos, la muerte les pilla por sorpresa, sin tiempo a deshacerse de las pistas que conducen a sus misterios mejor guardados.

Retomando las palabras de mi madre: "Este fin de semana aseguraros antes de salir de casa, que vuestros Calvin están bien limpios y los "Abanderado" que habeis dejado en el armario, más".

Poco o nada tiene que ver la foto de hoy, pero la prefería a cualquier otra con motivos funerales.