ELLOS
la Casa Batlló.
Cada mañana atravieso un par de estaciones de metro para llegar a la estación de tren. Realizo dos trasbordos en álgunas de las zonas más céntricas de Barcelona: Diagonal y Paseo de Gracia.
Son las nueve de la mañana y uno se mueve con la prisa y el stress que provoca la posibilidad de perder ese tren que pasa cada media hora. Llegar un minuto tarde, supone 29 más de espera, eso contando que ese día no se haya convocado un paro, una incidencia tecnica o uno de los muchos retrasos sin motivo.
Corro por escaleras, pasillos estrechos, taquillas etc y allí están ELLOS, los OTROS. Madrugadores y siempre en grupo, parados ante cualquier señalización, en manada frente a las taquillas, sus mapas y sus guías, obstaculizando las salidas o entradas, a paso lento comentando en sus lenguas lo bonito que es todo o el lío padre que se están haciendo para llegar a la Sagrada Familia. Con la nariz enrojecida, enormes mochilas, camisetas de tirantes, pantalones cortos y sandalias (en algunos casos a juego con los calcetines).
Son esos momentos en los que olvido la pasta que se dejan y lo fantástico que es el intercambio cultural. Los detesto, porque tienen todo el tiempo del mundo, disponen de días enteros para ver la ciudad o les han programado una ruta imposible en dos días. En cualquiera de los dos casos su persencia convierte mi viaje en una carrera de obstáculos. "Es que no se dan cuenta que en este pais la gente trabaja?" Es lo que me pregunto sumido en la rabia.
Yo también he sido como ellos, en sus paises, en sus ciudades, en sus estaciones pero no logro recordar ningún momento en el que me comportara como un incordio, estoy demasiado ocupado cagándome en ellos pero seguramente lo fui. Yo también iba con mi enorme mapa, abstraído, buscando con mi dedo índice dónde coño se había metido la Piazza Nabona, intentando traducir mentalmente cualquier palabra que me llamara la atención, buscando en mi monedero el importe del billete. Y seguramente, otros, me estarían maldiciendo mentalmente porque ellos trabajan y también llegan tarde, porque hay un tren que no espera y yo ando liado con mis mapas, mis guías y toda la basura que un turista puede llegar a cargar consigo.
Nota importante para Raquel: Felicidades!!!
2 Comments:
Vacaciones... Casi se me saltan las lágrimas!!!
tengo fobia al metro
en el fondo la fobia es a las alturas. Descarto automáticamente las escaleras eléctricas y en las de piedra voy agarrado siempre a la barandilla
ahora pensaré que hay alguien como tú que me empujará en cualquier momento
más fobia, ea
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